3 de marzo - Buenos Aires
Télam
Racismo en Buenos Aires
La discriminación, la xenofobia y el racismo que existe en algunos ámbitos urbanos porteños es tan fuerte que puede generar situaciones de violencia entre vecinos de sectores populares, según coincidieron distintos expertos en la problemática de la discriminación.
Así lo expresaron especialistas en la problemática de la discriminación al ser consultados por Télam sobre la reacción violenta que tuvieron en los últimos días vecinos de Villa Soldati y Parque Patricios en contra de que se trasladen a esos barrios los habitantes de Villa Cartón, incendiada el mes pasado.
En tanto, la titular del Instituto contra la Discriminación (INADI), María José Lubertino, expresó que en la ciudad de Buenos Aires las primeras causas de discriminación, tienen que ver con motivos de nacionalidad, color de piel y condición socio-económica" estamos cansados de la discriminación"enfatizó días atrás la delegada del asentamiento, Miriam Aquino, ante la reacción de los vecinos de Parque Patricios y Villa Soldati.
La delegada denunció esa actitud como "racista", y expresó que "pareciera que nosotros somos los culpables en vez de ser los damnificados que estamos perdiendo todo; de víctimas nos quieren convertir en victimarios".
Para la titular del Inadi "el neoliberalismo tuvo un efecto muy fuerte no sólo en la destrucción del estado y del aparato productivo, sino en la ruptura de los lazos de solidaridad; la gente cree que se salva comnpitiendo con el otro en lugar de entender que la salida es colectiva y no individual". Al instalarse de ese modo la competencia, aparecen los prejuicios y la discrimianción, "y son tan fuertes que terminan generando situaciones de violencia", remarcó.
Por su parte, Néstor Cohen, sociólogo del Instituo Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales e la UBA, coincidió en que el comportamiento descripto de grupos de vecinos "es xenofóbico, discriminatorio; en realidad está encubriendo una cuestión que tiene que ver con condiciones económico-sociales"."Ese rechazo tiene que ver con una lucha entre quienes tratan de defender lo poco que tienen, tanto los que llegan a un barrio como los que ya están instalados".
Cohen remarcó la importancia de tener en cuenta que "estos problemas surgen porque vivimos con un estado muy débil, una situación que venimos arrastrando desde mediados de los 70", dijo al marcar la diferencia entre un problema estructural y una situación coyuntural.
Ante la incertidumbre y la falta de protección del estado, y en condiciones de vulnerabilidad, "lo primero que intenta cualquier grupo social es preservarse y es eso lo que está pasando", añadió. No obstante, destacó que la apelación a calificativos que inferiorzan al otro, se debe a que "vivimos en una sociedad en la que histórica y culturalmente se fomentó la confrontación entre distintos grupos". En este plano, añadió el componente cultural como un elemento más que se articula con lo social y económico, como factores que empujan a conductas discriminatorias.
Ejemplificó con las fuertes diferencias sociales que se fomentaron respecto de los inmigrantes limítrofes, o entre "blancos y morochos o 'cabecitas', esto también está en juego", enfatizó. Asimismo, enfatizó que "somos una sociedad muy intolerante", y añadió que "no es fácil ser pobre en nuestra sociedad".
A su vez, Mario Santilio, director del Centro de Migraciones Latinoamericanas (Cembla) remarcó que "no hablemos de buenos o malos; la primera conclusión respecto de ese enfrentamiento no es que se da porque esta gente es más racista que otra"."El tema -continuó- es que se encuentran frente a una situación extrema en que sienten al otro grupo como invasor; mientras la villa permanecía del otro lado estaban tranquilos, pero al trasladarse a otro barrio, la gente siente 'ahora están entre nosotros, son una amenaza', la gente lo siente así". Entonces se cuestiona la seguridad, la tranquilidad del barrio, "y surgen reacciones violentas, muy crueles", expresó Santilio, tras caracterizar esta actitud de "racista".
En tanto, Daniel Barberis director del Centro de Denuncias del Foro de ONGs contra la Discriminación, expresó que hay dos tipos de violencia, "la que ejerce el sistema y la horizontal"."Actualmente con la globalización, la gente no visuliza donde se toman las decisiones mas allá de las medidas coyunturales que pueden tomar las autoridades, entonces la violencia se horizontaliza", dijo Barberis.
sábado, 26 de mayo de 2007
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